15 de diciembre de 2010

La homeopatía en peligro (ahora sí)





A principios de 2007, los partidarios de la homeopatía emprendieron una recogida de firmas que encabezaban así:


Daba miedo, ¿verdad? Según esta gente (cito textualmente de la copia conservada aquí)


Si no hay cambios en el borrador, sus consecuencias podrían ser:
- Desaparecerán todas las ampollas inyectables,
- Desaparecerán todos los medicamentos orales con más de un componente si alguno de sus componentes está en una potencia inferior a D4.
- Desaparecerán todos los preparados en potencia D4 o menor.
- Desaparecerán todas las vías de administración distintas de las orales o las externas,
- Los medicamentos homeopáticos  en peligro, mencionados mas arriba, deberán someterse a un registro similar al de los fármacos químicos alopáticos; algo técnicamente inviable (3).


Pero, ¡ay!, era una falsa alarma. Tal y como contamos por aquel entonces, el temible Real Decreto, en lo relativo a la homeopatía, era una copia prácticamente textual del RD 2208/1994, que regulaba la autorización y registro de los "medicamentos" homeopáticos desde hacía más de una década.


Un año después, en 2008, las multinacionales hermanitas de la caridad homeopáticas lanzaban una nueva campaña, bajo el lema "Homeopatía Sí", que aún sigue vivita en la red. Yo la conocí cuando recibí un alarmante correo electrónico en el que me pedía con urgencia mi firma contra, cito literalmente, una ley para acabar con la homeopatía, pero su objetivo era bastante más prosaico: tal y como decía entonces la web de la plataforma


Estimado amigo o amiga,
El Ministerio de Sanidad y Consumo quiere publicar una Orden Ministerial claramente negativa para la homeopatía, ya que en ella se demandan unas tasas desorbitadas para los medicamentos homeopáticos, se niega la posibilidad de incorporar innovaciones farmacéuticas y, en definitiva, no se tiene en cuenta la especificidad de estos medicamentos.
De aprobarse con su redacción actual, esta Orden puede suponer una reducción drástica de los medicamentos que actualmente se encuentran disponibles en el mercado, con la consiguiente limitación de las opciones terapéuticas para las afecciones tratadas con estos medicamentos, desde alergias hasta nerviosismo infantil, dermatitis e incluso en cuidados paliativos, donde la homeopatía se utiliza para reducir efectos secundarios de la medicación convencional y mejorar la calidad de vida del paciente.


Y es que el quid de la cuestión, como también contamos en su momento, era precisamente ese, que la Orden Ministerial iba a obligar a los laboratorios homeopáticos a pagar tasas de registro. Y no podemos decir que les iba a obligar a pagarlas como a cualquier otro laboratorio farmacéutico porque no era el caso: en realidad la tasa para la autorización de "medicamentos" homeopáticos es bastante más reducida que la prevista para los convencionales. Pero, vaya, la pela es la pela (otra cosa es que sea alguien capaz de determinar cuánta pela, como también comentábamos en la entrada; con los números que hacían los laboratorios homeopáticos, desde luego, resulta imposible), y si las industrias bondadosas ONG homeopáticas podían ahorrársela, pues mejor para los bolsillos de sus accionistas, claro.


Bueno pues el tiempo pasó, el Decreto de Registro resultó aprobado (manteniendo el trato especial para los productos homeopáticos, a los que se dispensa de la obligación general de demostrar su eficacia), y el proyecto de Orden Ministerial se quedó en un cajón de algún recóndito lugar del Ministerio de Sanidad, de modo que las empresas organizaciones filantrópicas homeopáticas siguen gozando de una impunidad fiscal que ya quisiera para sí cualquier otra sociedad.

Y en estas resulta que ahora llega una noticia que sí que puede suponer un peligro serio y real para la homeopatía, y no tenemos ni campaña, ni firmas, ni lloriqueos para conseguir una excepción al pago de tasas, ni nada de nada.

Les cuento. Tal y como dice esta noticia,



El Consejo de Europa persigue los medicamentos falsos
El Consejo de Europa ha acordado la primera regulación internacional que persigue la fabricación, distribución y venta de medicamentos falsos. 

Vale, dirán ustedes, pero los productos homeopáticos, aunque sean de coña, a efectos legales son medicamentos y por tanto "verdaderos", ¿no? Bueno, técnicamente sí, pero esa cuestión la dejaremos para otro día. Lo que ahora nos interesa viene justo en la frase siguiente. La que dice que

También actuará si se lanzan al mercado productos que no hayan conseguido la autorización pertinente, aunque no sean nocivos [el subrayado es mío].

De hecho, en el documento de trabajo del Comité de Ministros del Consejo de Europa se propone lo siguiente:


Article 8 – Similar crimes involving threats to public health
Each Party shall take the necessary legislative and other measures to establish as offences under its domestic law, when committed intentionally, in so far as such an activity is not covered by Articles 5, 6 and 7:
     a. the manufacturing, the keeping in stock for supply, importing, exporting, supplying, offering to supply or placing on the market of:
          i. medicinal products without authorisation where such authorisation is required under the domestic law of the Party; 

[Artículo 8 - Delitos similares que entrañen riesgos para la salud pública
Cada Estado miembro deberá tomar las medidas legislativas y de otra índole necesarias para establecer como delitos bajo sus leyes nacionales, cuando se cometan intencionadamente, y en tanto estas actividades no estén cubiertas por los artículos 5, 6 y 7:
     a) La fabricación, almacenamiento para distribución, importación, exportación, distribución, oferta de distribución o puesta en el mercado de:
          i. Productos médicos sin autorización cuando dicha autorización sea necesaria conforme a la legislación nacional del Estado miembro.]


Recordemos que España, como Estado miembro, tendría la obligación de adoptar esas medidas legislativas, probablemente modificando el vigente artículo 360 del Código Penal para incluir como delito la venta de medicamentos no ya sin haber realizado el papeleo previo, como se desprende de la redacción actual, sino también sin haber obtenido la preceptiva autorización previa a la comercialización.

Así que volvamos con la homeopatía. Tal y como sospechábamos en su día, y como vinieron a confirmar la Directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y hasta representantes de la propia industria beneficencia homeopática, ni uno solo de los productos homeopáticos que se venden en España ha sido autorizado como medicamento. Ni uno.

De modo que ya saben: vayan recogiendo firmas, montando campañas contra el malvado Consejo de Europa y demás. Incluso, como último recurso, exijan a la AEMPS que resuelva de una vez sobre los expedientes que tiene sobre la mesa desde 1994, aunque ello les suponga resignarse a que la mayoría sean rechazados por tratarse de productos ilegalizables, o incluso tener que afrontar el duro sacrificio de pagar impuestos como cualquier hijo de vecino. Lo que sea.

Pero háganlo deprisa. Porque si esto prospera, eso de que "vender productos homeopáticos como si fueran medicamentos de verdad tiene delito" puede dejar de ser una expresión retórica y pasar a tener significado literal.


P.S.: Gracias por el aviso, Manuel.

2 comentarios:

  1. No creo que pase nada, si llevan en situación ilegal mas de una década como vemos y señalaste, esto se lo pasaran por el forro nuevamente en este país de pandereta.

    Pero en fin, ojala, dejemos algo de esperanza.

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  2. Salvemos a la homeopatía!!! :D

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