22 de diciembre de 2010

Estas fiestas regale escepticismo

Sí, llego tarde a la celebración del Día del Escepticismo; por suerte la gran cantidad y, sobre todo, calidad, de blogs que han participado en la iniciativa que lanzó hace un año Proyecto Sandía hace que no se me eche de menos. Pero, aunque tarde, también quisiera poner mi granito de arena, en forma de sugerencias para regalar en estas fechas en las que todos nos ponemos tan generosos, tan consumistas y tan derrochadores. Solo que, a diferencia de las que propone hoy mismo Javier Cavanilles, las mías están pensadas específicamente para ser regaladas a esos crédulos impenitentes que todos tenemos en nuestro entorno. A ver qué les parecen.



1.- Para creyentes en la terapia magnética: dos pulseras magnéticas.

Pues sí, no una, sino dos pulseras magnéticas chachipiruli de esas que te curan hasta las carreras de las medias y los calcetines. ¿Y por qué dos? Bueno, pues para hacer una demostración tan sencilla como esta:




2.- Para creyentes en los orbs: generador de orbs fotográficos.



Para los no iniciados, los orbs son esas manchas redondas que aparecen a menudo en las fotografías, sobre todo cuando se toman con flas. Para muchos creyentes en lo paranormal se trata de fantasmas (sí, así como suena), esferas de energía (ya sabemos que "energía es ese algo capaz de explicarlo todo") o, simplemente, un fenómeno inexplicable como la copa de un pino. En cambio, para quienes saben algo de fotografía y/o tienen dos dedos de frente, se trata simplemente de la luz reflejada por partículas en suspensión.

De modo que para generar un buen número de orbs no hay más que incrementar la cantidad de partículas en suspensión con algo así como esto:


Llénelo de agua, lance un par de rociadas de agua, y ¡a sacar fotos paranormales como churros!



3.- Para creyentes en las pulseras del equilibrio: la Tower-Balance.


Ya sabemos que las pulseras del equilibrio son tan poderosas que pueden llegar a ascender a alguien como Leyre Pajín a la categoría de ministra. O, alternativamente, que pueden llegar a hacer descender tanto el Ministerio de Sanidad como para que lo dirija Leyre Pajín, como ustedes prefieran.

El caso es que los creyentes en la efectividad de esos cachivaches aseguran que mejoran el equilibrio y esas cosas, así que nada mejor para ponerlo a prueba que esto:


No tienen más que comprar el juguete, sustituir los monigotes por Power-Balance u otra timopulsera de su elección, y hala, a demostrar quién tiene mejor equilibrio.



4.- Para creyentes en la homeopatía: el Desafío Homeopático.


Quien más, quien menos, cuenta también con algún creyente en la homeopatía entre sus familiares y allegados, ¿verdad? Bueno, pues seguro que les gustará... eh, no, no les gustará, pero seguro que les viene como anillo al dedo nuestro Desafío Homeopático.

La cosa consiste en comprar algún potinque homeopático de esos que vienen en tubitos, numerarlos, vaciar alguno o algunos de ellos y volver a llenarlos con lactosa pura. Bueno, quiero decir con lactosa pura no dinamizada, claro.



Y luego no hay más que entregárselos a nuestro homeópata de la familia desafiándole a que descubra qué tubitos contienen el remedio milagroso y cuáles no. Puede emplear los medios que quiera: llevarlos a analizar, tomárselos a ver si le provocan alguna reacción patogenética o, ya puestos, invocar al espíritu de Hahnemann mediante la Ouija. Da igual: no lo acertará...



5.- Para creyentes en la Sábana Santa: ¡Encaje al Cristo!


Y, para finalizar, una genial idea que he tomado de aquí. Basta con hacerse con una reproducción de la Sábana Santa (como esta, aunque también pueden descargarla de internet e imprimirla o, simplemente, dibujarla) y un muñequito de Jesucristo (el autor del post recomienda este, aunque este otro tampoco está mal), y luego intentar envolver el muñeco con la Sábana de modo que encaje con el dibujo. Tarea desde luego nada fácil:




En fin, como ven la diversión está garantizada... al menos para ustedes. Y en cuanto a sus amigos crédulos, me temo que lo más probable es que sigan tan convencidos como siempre, pero al menos dejarán de darle la brasa con sus disparates. Algo es algo, ¿no?

Pues eso. Y feliz solsticio.

6 comentarios:

  1. Gracias por las menciones, y genial entrada, el último video es algo que alguna vez sospeché sobre la sábana santa, no puedo creer cómo no han mostrado esa idea los escépticos que opinan en los documentales de Discovery Channel.. ah si, para poder seguir haciendo documentales..

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  2. Humm. Eso de usar papel del water para lo de la sábana santa... ¿es una indirecta de algún tipo?

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  3. Caramba, yo había pensado en algún magufafrodisiaco potente: ¿Me recomienda usted alguno? ¿Están bien unas bayas de Gogi?

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  4. Todos los que hemos trabajado con modelos 3D y tenemos que hacer un mapeo de una cara para ponerle facciones al modelo supimos desde hace mucho que la sábana es un vil fraude. La imagen envolvente de la cara se extiende a los lados de manera exagerada y no corresponde en absoluto con la imagen que aparece en la sábana de Turín.

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  5. Anónimo13:55

    Me he encontrado con este vídeo por casualidad y le falta un dato. Un pañuelo que se anuda alrededor de la mandíbula rodeando la cabeza para evitar que se abra la boca, lo que deja un espacio sin imagen entre la frontal y trasera. ¿por que los escépticos tiene tanto interés en demostrar su falsedad? Total, que sea verdadera o falsa no os incumbe...¿o si?.

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    1. Me parece que no has entendido bien la explicación del vídeo. Lo del espacio en blanco entre la imagen frontal y la dorsal es un problema, pero lo que plantea el autor del vídeo es que en ese espacio no cabe una cabeza. El creador de la sábana juntó demasiado las imágenes frontal y dorsal y no dejó hueco para que entre ellas cupiese realmente un ser humano.

      En cuanto a la incumbencia, creo que deberías planteártelo al revés: los defensores de la autenticidad de la sábana son casi exclusivamente cristianos, y de hecho la mayoría son católicos. ¿No te parece que hay un conflicto de intereses más que evidente?

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